La escuela expandida

Con el BCC se lanzan preguntas como éstas a toda la comunidad educativa,que son obvias para un profesional de la educación pero cuando nos las sueltan a bocajarro, posiblemente nos cueste contestar con facilidad:

  ¿Te has parado a pensar lo que puedes enseñar a los demás?

 ¿Qué cosas puedes enseñarles a tus amigos que les puede ayudar?

  Es más, ¿tengo algún interés en compartir algo?, ¿a cambio de qué?, ¿sobre qué tema?, ¿qué puede ser útil para los demás?

¿Qué nos dice la Educación Expandida y el Banco Común de Conocimientos sobre nuestra escuela actual?

La respuesta es que nos dice mucho más de lo que aquí pueda exponerse. Y lo que nos dice puede doler o escocer a más de uno/a e incluso a la propia institución educativa de la que formamos parte como docentes. Porque nos dice que tal vez deberíamos hacer las cosas de otra forma, romper ciertos moldes y estructuras hasta ahora intocables. Independientemente de que el corto periodo durante el cual pusimos en práctica el taller no nos permitiera “expandir” , profundizar e incidir verdaderamente en la práctica educativa, sí que quedó un sólido poso para el futuro: iniciativas como las del Banco Común de Conocimientos -a pesar de su diversa procedencia y naturaleza- hicieron posible el hecho de extender, dilatar, ensanchar y difundir nuevas formas de generación, comunicación y aprehensión del conocimiento entre nuestros estudiantes a través de procesos de conocimientos colectivos que se sirven, en parte y no siempre de forma exclusiva, de las nuevas tecnologías y del software libre para fomentar a su vez la participación ciudadana y la acción social .

En cualquier momento y en cualquier lugar, dentro y fuera de las aulas porque cada vez mas el aprendizaje se hará más expansivo y móvil ocupando nuevos espacios virtuales y físicos donde puede “suceder” el conocimiento y se establecerán nuevas formas de comunicación y relación entre las personas y los recursos. Otro detalle por el que este taller no ha pasado desapercibido es el que respecta a la forma en que cuestiona de forma crítica el papel de la escuela y las tecnologías. Las escuelas han actuado siempre en gran medida como “consumidoras” de conocimientos e información. Desde los libros de texto hasta el material disponible en internet, todo fluye más en una dirección que en otra: desde las fuentes hasta la escuela pero no al revés. En cierto sentido las escuelas no dejan de ser consumidoras pasivas de información y conocimiento.
Bien es verdad que esta experiencia sólo fue una semana, pero una semana intensa , llena de experiencias y emociones difícilmente resumibles en un artículo.Tal vez, este documental  y los testimonios de sus protagonistas logre algo más de lo que mis palabras pueden expresar.